Cuando alguien te ofrece
un hombro sobre el que llorar, y lo desprecias.
Cuando alguien te
ayuda cada vez que lo pides.
Cuando alguien te escucha
tus tristezas y no estás para escuchar las suyas.
Cuando alguien deja sus cosas
para atenderte, y tu no estás cuando te necesita.
Cuando alguien aplaza sus intereses
para auxiliarte, y no estás cuando te piden un favor.
Cuando , a pesar de recibir tanto, no lo valoras.
Eso es por que no necesitas nada realmente.
Vas nutriendo tu ego según te pille el cuerpo
con cualquiera que se cruce contigo en ese momento.
Soy afortunada, también en esto, en no ser así.
Soy afortunada, porque soy muy amiga de mis amigos.
Soy afortunada, porque soy leal a mis amigos.
y lo más importante, soy leal a mí misma.
Soy honesta, clara y sincera.
Soy afortunada por que no soy rencorosa.
Soy afortunada por que me importas.
Soy afortunada, porque sé perdonar y pedir perdón .
Soy afortunada por no permitir que me dañen, solo lo justo y necesario para aprender la lección.
Si me necesitas, estaré.
Solo pido, lo que doy, que te mires...
que eso de lo que haces gala, es tu punto de trabajo.
Trabaja el desapego y procura bajar tu ego,
enmascarado de una baja autoestima.
Sólo por hoy,
no te preocupes,
no te enfades,
se agradecido,
trabaja en tu interior,
se amable y respetuoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario